Los aditivos alimentarios no tienen valor nutricional, pero se añaden a los alimentos en pequeñas cantidades para cumplir una función específica. Algunos, como los conservantes, impiden que las bacterias o el moho estropean la comida, para que dure más. Los colorantes se usan para hacer que nuestra comida parezca más atractiva. Los emulsionantes permiten que el agua y los aceites permanezcan mezclados en una emulsión, como por ejemplo en la mayonesa. Aunque puedan tener una percepción negativa, todos los aditivos que encontramos en nuestro plato han sido sometidos a una prueba exhaustiva y aprobados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y clasificados como seguros.
Se suele creer que los sulfitos del vino provocan dolores de cabeza y otras reacciones desagradables. Sin embargo, ¿es verdad? Esto es lo que tiene que saber sobre los sulfitos.
Los nitratos y los nitritos han planteado algunas preocupaciones entre los consumidores por su potencial de dañar la salud. Pero, ¿es cierto que estos aditivos alimentarios no son seguros?
¿El glutamato monosódico es realmente tan perjudicial como afirma la prensa? Este artículo explica qué es el glutamato monosódico y resume los hallazgos de las últimas investigaciones sobre sus efectos en la salud.
Los conservantes han llegado a ser en una parte indispensable de los alimentos que comemos. Este artículo explora las diversas maneras en que los conservantes mantienen nuestros alimentos frescos, seguros y conservados.
Este artículo explica qué son los emulsionantes, cómo funcionan, los diferentes tipos que existen y en qué productos alimentarios desempeñan una función clave.
Esta lista proporciona una descripción general de los aditivos alimentarios aprobados para su uso en alimentos en la UE, su función y condiciones de uso.
Los aditivos alimentarios siguen siendo el tema que más se desconoce dentro de la alimentación y que preocupa más a los consumidores.