¿Tiene la soja efectos nocivos en nuestra salud?
Última actualización : 01 April 2025
La soja es una importante fuente de proteína vegetal, especialmente para vegetarianos, veganos y para quienes buscan reducir el consumo de carne. La Agencia para la Alimentación, el Medio Ambiente y la Seguridad y Salud Ocupacional (Anses) de Francia ha recomendado eliminar progresivamente la soja y los alimentos a base de soja de los menús de restauración colectiva, como los de escuelas, hospitales y residencias de ancianos.1 Esta decisión se basa en las preocupaciones sobre los niveles actuales de ingesta de isoflavonas, un compuesto endocrino activo que abunda en la soja, y sus posibles efectos en las funciones hormonales. Aquí que debes tener en cuenta al leer los titulares.
El estudio detrás de los titulares
Anses llevó a cabo una revisión científica para evaluar la seguridad de las isoflavonas, analizando numerosos estudios toxicológicos y epidemiológicos sobre el consumo de isoflavonas y sus efectos en la salud humana.
Las isoflavonas son compuestos naturales presentes en las plantas, siendo la soja y los alimentos derivados de ella –como el tofu, el tempeh y las bebidas de soja– fuentes especialmente ricas. Pertenecen a un grupo de sustancias llamadas fitoestrógenos, lo que significa que tienen una estructura similar a la del estrógeno, la hormona que se produce de forma natural en el cuerpo humano. El estrógeno es una hormona sexual que desempeña un papel clave en muchas funciones corporales, incluyendo la pubertad, el ciclo menstrual, el embarazo y el mantenimiento de la fortaleza ósea.
Debido a que las isoflavonas son químicamente similares al estrógeno que produce nuestro cuerpo, pueden unirse a los receptores de estrógeno –las partes de nuestras células que responden a esta hormona. Sin embargo, su efecto no es siempre igual al del estrógeno. Dependiendo del tejido con el que interactúan, de la concentración en sangre o incluso de los niveles de otras hormonas sexuales, las isoflavonas a veces pueden imitar los efectos del estrógeno y, en otras ocasiones, bloquearlos. En otras palabras, actúan como el estrógeno en algunas partes del cuerpo, pero lo contrarrestan en otras. Esta característica implica que las isoflavonas pueden tener efectos distintos (beneficiosos, perjudiciales, neutros, etc.) según la cantidad ingerida, la edad, el sexo y los niveles hormonales generales de cada persona.2,3
Anses evaluó los riesgos de las ingestas dietéticas de isoflavonas mediante varios pasos estandarizados: primero, definieron los valores de referencia toxicológicos (TRVs, por sus siglas en inglés), que indican la cantidad de isoflavonas que se puede consumir diariamente sin causar daño. Esta dosis fue de 0,02 mg por kg de peso corporal para la población general y la mitad de esa cantidad para poblaciones vulnerables (niños antes de la pubertad, mujeres en edad reproductiva y mujeres embarazadas).
Para ponerlo en perspectiva, para un hombre adulto de 60 kg, el TRV sería de 1,2 mg de isoflavonas al día (60 kg × 0,02 mg). Si una bebida de soja contiene alrededor de 7,85 mg de isoflavonas por cada 100 g,4 esto significa que un adulto de 60 kg superaria su límite diario tras consumir aproximadamente 150 ml de bebida de soja (unos 12 mg de isoflavonas en total). Sin embargo, es importante señalar que el contenido de isoflavonas en los alimentos a base de soja varía significativamente entre productos (incluso dentro de la misma categoría), lo que dificulta predecir la ingesta exacta.
A continuación, se compararon los TRVs con los registros dietéticos de la población francesa para ver si la ingesta de isoflavonas podría superar estos límites de seguridad. Se encontró que existe un riesgo considerable de superar el TRV entre las personas que consumen alimentos a base de soja: el 76% de los niños de 3 a 5 años, el 53% de las niñas de 11 a 17 años, el 47% de los hombres de 18 años o más y las mujeres de 18 a 50 años que consumen alimentos a base de soja exceden el TRV.
Ello llevo a Anses a concluir que la exposición regular a las isoflavonas de la soja podría representar riesgos para la salud pública en Francia. Por ello, recomiendan que:
- La población francesa (aún más entre los grupos vulnerables como niños antes de la pubertad, mujeres en edad reproductiva y mujeres embarazadas) limite su ingesta diaria de isoflavonas de soja.
- La restauración colectiva evite servir alimentos ricos en isoflavonas (para todas las edades).
- Los fabricantes y productores de alimentos a base de soja adopten medidas para controlar los niveles de isoflavonas en las habas de soja y los productos derivados.
Este informe de opinión de Anses no significa que la soja esté prohibida en Francia. Es una medida precautoria para evitar el consumo excesivo y garantizar la seguridad sanitaria a largo plazo de la población.
¿Qué debes tener en cuenta al leer las conclusiones del estudio?
Los valores de referencia toxicológicos (TRVs) se basan en estudios con animales que se extrapolan para determinar niveles de ingesta seguros para los humanos.
No hay estudios en humanos lo suficientemente sólidos que muestren una relación dosis-respuesta que permita fijar un TRV. Por ello, Anses se basó principalmente en datos de estudios en animales, sobre todo en ratas, para establecer los TRVs para los humanos. Sin embargo, dado que las ratas metabolizan las isoflavonas de manera diferente a nosotros, existe incertidumbre sobre si, y en qué dosis, se producirían efectos similares en las personas. Para trasladar los hallazgos de los estudios en animales a humanos, Anses aplicó un margen de seguridad precautorio, lo que implica que el TRV establecido es lo suficientemente bajo como para cubrir posibles diferencias en absorción, metabolismo, excreción, etc., entre modelos animales y humanos.
Para más información sobre los TRVs, puedes consultar: Toxicity reference values (TRVs) | Anses - Agence nationale de sécurité sanitaire de l’alimentation, de l’environnement et du travail
- Anses adoptó un enfoque precautorio debido a las incertidumbres científicas.
La agencia mantiene una postura conservadora para evaluar los posibles riesgos de las isoflavonas, principalmente porque son compuestos con actividad endocrina. Estos pueden tener efectos variables según la dosis, el momento de la exposición y la etapa de la vida. Además, el cálculo de los valores de referencia toxicológicos incluye amplios márgenes de seguridad para cubrir incertidumbres como la variabilidad en la sensibilidad individual y los efectos a largo plazo. Esto quiere decir que los límites establecidos están diseñados para ser altamente protectores, incluso en ausencia de evidencia clara de daño a dosis bajas en modelos animales.
- El análisis se centra únicamente en la evaluación de riesgos, no en los beneficios para la salud.
El informe de Anses destaca las preocupaciones sobre las isoflavonas y sus efectos relacionados con las hormonas, pero no evalúa los beneficios de la soja, los productos de soja ni de las propias isoflavonas. En Europa, las evaluaciones de riesgo y beneficio se manejan por separado. Por lo tanto, las conclusiones de Anses no tienen en cuenta los posibles efectos positivos del consumo de soja.
Algunos estudios sugieren que el consumo de soja puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, mejorar los niveles de colesterol y proporcionar efectos protectores contra ciertos tipos de cáncer.2,5 Sin embargo, se necesitan estudios epidemiológicos a gran escala para confirmar estos beneficios. Este contexto ayuda a explicar por qué Anses ha priorizado la cautela sobre los potenciales beneficios en sus recomendaciones.
- El contenido de isoflavonas varía ampliamente entre productos y dentro de la misma categoría, pero la recomendación se aplica a todos los alimentos de soja.
Por precaución y por motivos de pragmatismo, la recomendación de Anses dirigida a los servicios de restauración colectiva no diferencia entre productos de soja con niveles altos o bajos de isoflavonas, pese a la significativa variabilidad. Por ejemplo, algunas galletas saladas a base de soja contienen 100 veces más isoflavonas que la salsa de soja. Incluso dentro de la misma categoría, en el mercado francés los postres de soja pueden variar hasta el doble.1 Estas diferencias dependen de la variedad de la soja, las condiciones de cultivo y los métodos de procesamiento.
¿Qué dicen otras autoridades?
Hasta la fecha, ninguna otra guía alimentaria nacional oficial (en todo el mundo) aconseja en contra del consumo excesivo de soja en la población general. Para ayudar a los consumidores a consumir más proteínas de origen vegetal, algunos países incluyen la soja como parte de patrones dietéticos saludables en sus guías alimentarias nacionales, como Austria, Australia, Canadá,los Países Bajos, el Reino Unido, y los Estados Unidos.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) evaluó la posible asociación entre la ingesta de isoflavonas a partir de suplementos alimenticios (dosis diaria de isoflavonas en el rango de 35 a 150 mg/día) y efectos nocivos en la mama, el útero y la tiroides en mujeres peri y posmenopáusicas. Su revisión no encontró evidencia clara de que las isoflavonas aumenten el riesgo de cáncer de mama, afecten la densidad mamográfica o alteren marcadores biológicos clave. Sin embargo, la EFSA no evaluó la ingesta dietética nativa de isoflavonas (proveniente de la soja y alimentos de soja) en la población general.6
Referencias
- Anses. (2025). Éviter les isoflavones dans les menus des restaurations collectives. Accessed 31 March 2025.
- Messina, M., Duncan, A., Messina, V., Lynch, H., Kiel, J., & Erdman Jr, J. W. (2022). The health effects of soy: A reference guide for health professionals. Frontiers in nutrition, 1837.
- Soukup, S. T., Engelbert, A. K., Watzl, B., Bub, A., & Kulling, S. E. (2023). Microbial Metabolism of the Soy Isoflavones Daidzein and Genistein in Postmenopausal Women: Human Intervention Study Reveals New Metabotypes. Nutrients, 15(10), 2352.
- Bhagwat, S., Haytowitz, DB, and Holden, JM. 2008. USDA Database for the Isoflavone Content of Selected Foods, Release 2.0. U.S. Department of Agriculture, Agricultural Research Service, Nutrient Data Laboratory
- Mauny, A., Faure, S., & Derbre, S. (2022). Phytoestrogens and breast cancer: should French recommendations evolve?. Cancers, 14(24), 6163.
- EFSA Panel on Food Additives and Nutrient Sources added to Food (ANS). (2015). Risk assessment for peri‐and post‐menopausal women taking food supplements containing isolated isoflavones. EFSA Journal, 13(10), 4246.